SERRA DE PEDRUIXELLA

04/02/2017

Diecinueve en total, formamos la ruta multicolor por la salvajes y agrestes tierras de Pedruixella, Ariant y Mortitx, no por ello exentas de gran belleza, a medida que avanzábamos se iban cambiando anécdotas y pareceres ahora con uno, después con otro y a veces en pequeños grupos, en las paradas explicaciones con fundamento por parte del guía, todo ello acompañado con los sonidos del poniente reinante.

De Mortitx al Coll de l´Era, vertiente este de sa Penya Roja y cima al Puig de ca´n Massot. Corramos un tupido velo a una infructuosa búsqueda que hizo que el grupo, excepto dos, aburrido de la espera iniciara el ascenso al hito que marca la cúspide de Ca´n Massot.

Leve descanso para los rezagados y descenso a la Malè, valle idílico y predilecto de un ausente extraviado por la Terra Ferma, donde aposentados dimos cuenta de nuestras viandas, incluso hubo quien tomo posición horizontal en una cama improvisada de un portentoso carrizo, intentando reponerse de las nocturnas actividades mundanas.

Reiniciamos la ruta en dirección a sa Coma de s´Indi, salvo nuestro querido soñoliento que decide tomar el camino más corto por el Pas des Garrover, el resto a visitar sa Cova de Sant Canut o dels Ulls.

Descenso en busca del sendero que une la Coma de Mortitx con ses Voltes de l´Ullastra, un grupo decide ir a visitar s´Avenc des Llorers, el resto después de una corta espera decide emprender el camino de regreso por la Coma.

Final en Pollensa con las ansiadas cervezas o alguna caliente infusión acompañada de azucaradas pastas. 

estampa clásica del gran montañero reponiendo fuerzas de su mundana actividad nocturna