Fecha: 27/04/2008
Un paseo por los alrededores de Esporles, el “bosc de son Tries”, los encinares de “sa Fita del Ram” y la ermita de Maristella.
Lugar de inicio: Esporles
Itinerario: desde Esporles, “bosc de son Tries”, “el cor de Jesús”, Ermita de Maristella, “mola de son Poquet” y regreso a Esporles por el mismo camino.
Finalización: Esporles
Altitud inicio: 200m snm
Altitud finalización: 200m snm
Altitud máxima: 650m snm “mola de son Poquet”
Altitud mínima: 200m snm Espolrles
Tiempo real de ruta: 2h 45´
Componentes: Arnau en solitario.
Dificultades en el trayecto: ninguna.
Distancia: **
Recorrido: **
Trayecto: ***
Itinerario: **
DESCRIPCION
A las 8h 30´ de la mañana deje aparcado el coche en el pueblo de Espoles y me encamine a la parroquia. En la calle que está justo detrás de la iglesia, se inicia “el cami des correu”, que va de Esporles a Banyalbufar, por aquí también se inicia la excursión de hoy. Se comienza subiendo la cuesta hasta el “bosc de son Tries”. Cuando hemos finalizado la subida y después de un tramo por sendero llano, al comenzar la bajada, justo pasadas unas barreras, hay un desvío a mano izquierda con un “portell” sin barrera, este es el acceso al bosque de “son Tries”.
Pasada la pared, encontramos dos caminos, uno de frente y otro a la derecha, este último es el que asciende y va directamente a la ermita, el otro, sin ascender atraviesa un pinar y en ligera bajada se sitúa sobre unos bancales cubiertos de maleza y pinos que se dirige al huerto de “son Tries”. Elegiremos este ultimo dando un pequeño rodeo para acabar en el primer camino un poco mas arriba.
A los diez minutos, de haber entrado en este camino llegamos a las inmediaciones de “son Tries”. Delante vemos el huerto, protegido por una rejilla, al fondo del huerto las casas, hoy convertidas en hotel rural. Justo cuando topamos con la rejilla, a la derecha vemos un sendero que asciende y se introduce en el bosque, seguimos el camino hasta dar con una pared seca que divide el bosque de pinos y matas, de un frondoso encinar.
El camino ahora sigue pegado a la pared durante unos metros, hasta encontrar un derrumbe que nos facilita el paso; atravesamos la pared y nos situamos en el interior del encinar, justo en una curva del camino de “sitges” que lleva hasta “sa Granja de Esporles”.
Vamos subiendo en zigzag por una pendiente acusada sin poder ver las vistas debido a la espesura del bosque.
Llegamos a una curva donde penetra la luz en un hueco de la espesura, desde allí se divisa la carretera de Banyalbufar y “es Moletó de son Cabaspre”, también nos damos cuenta de la altura que hemos ganado, estamos situados sobre los 400 metros, sobre unos peñascos que dan al vacío.
Seguimos subiendo y delante de nosotros en medio del camino vemos unas columnas de piedra y un agujero picado en la roca, antaño debía haber unas barreras, los agujeros escavados debían sostener las bisagras, pasado este sitio y después de dos curvas más, llegamos a una zona llana donde hay indicios de antiguas barracas de “carboners”, delante de estas, dos “rotllos de sitges” juntos, en frente se ven dos “colls de tords”, al fondo se intuye un balcón sobre un acantilado, si nos acercamos tendremos una buena vista sobre Esporles y la “Mola de son Pacs”.
En este llano del bosque, hay un cruce de caminos, a la derecha sigue con la misma anchura y se dirige a la granja de Esporles, situado en el valle de “Superna” en la carretera a Puigpunyent.
A la izquierda sale otro menos definido y en ligera subida, este es el que finaliza en la estatua del “Cor de Jesús”. Tomaremos este último y después de varias curvas llegamos a una pared seca, con una apertura.
Unos metros antes de llegar a la pared, a la derecha sale un estrecho sendero que penetra en un joven encinar, situado en una vaguada, entre dos pequeños acantilados, el camino va de “sitja” en “sitja” entre la hojarasca. Se nota que es un camino poco transitado, porque en algún momento se pierde de vista. La mayoría de gente atraviesa la pared para llegar hasta la estatua del “Cor de Jesús”, para enlazar luego con la pista que conduce a la Ermita.
Se acaba la empinada cuesta para entrar en un bosque mas despejado, junto al último “rotllo de sitja”, en frente vemos la apertura de lo que parece un “avenc” de los muchos que hay por la zona, es una pena que se utilizara como vertedero, el interior está lleno de botellas, latas y dios sabe que.
Si giramos la vista a la izquierda, vemos la pista que va desde “Son Ferrá” a la ermita, única pista por la que se puede acceder a ella con un pequeño todoterreno. Tan solo nos queda llegar hasta la misma y en cinco minutos nos situaremos en la explanada de Maristella.
Entramos en el recinto, pegados a la pared del patio de la ermita, a la izquierda varias encinas de gran tamaño nos dan la bienvenida. Hay unas escaleras junto al aljibe que acceden a las dependencias y la capilla; éstas, están situadas en un lugar privilegiado, dominando una gran vista sobre Palma y el municipio de Esporles, con las “molas de son Pacs y son Cabaspre” y la falda de “sa fita del Ram” a la espalda.
Esta ermita no fue la primera que se construyo en esta zona, las originarías, hoy en ruinas, se construyeron un poco mas arriba en el interior del encinar y son mucho mas reducidas.
La capilla mira al sur, es de base rectangular, y está unida a las demás dependencias que constan de una gran sala que es utilizada como comedor, la cocina conservando la cocina económica de leña y una gran despensa, esta comunica con el horno de leña en una habitación contigua que también da al exterior. Arriba están los dormitorios y los baños.
La ermita pertenece a la parroquia de Esporles, pero quien realmente se encarga de su mantenimiento, es un grupo de amigos, vecinos del pueblo, que forman una peña y que con sus aportaciones mantienen las instalaciones en perfecto estado.
Ahora iremos a la “mola de son Poquet”, para ello tomamos un camino situado justo en frente de la ermita, al que se accede por un “portell” en la pared que se ve al fondo de la llanura que rodea las casas.
Cruzamos la pared y volvemos a entrar en el gran encinar que rodea “sa Fita del Ram”, el camino va directo a las ruinas de la antigua ermita, diez metros antes de llegar a las mismas, torcemos a la derecha y nos dirigimos por un estrecho sendero marcado con alguna “fita” al acantilado de la cara norte de la montaña,
“es Penyal Gran”, un mirador sobre el valle de “Superna”, abajo se ven con claridad las fincas de “son Vic de Superna” y “sa Granja”, delante la gran mole de “Planisia”. Caminamos durante un rato sobre la cornisa del acantilado en dirección oeste, hasta encontrar un camino que a la derecha baja hasta el valle de “Superna” por el interior del “Bosc de son Vic” y a la izquierda se dirige al camino que anteriormente habíamos dejado a la altura de la antigua ermita, saliendo cerca del tramo final de subida a la cumbre de “sa Fita del Ram”, junto a un aljibe con abrevadero para el ganado.
En lugar de coger el camino de regreso a la ermita, seguimos en dirección a la cumbre, andados unos 200 metros hay un camino que desciende y que es el que vamos a seguir, este camino nos conduce a la “mola de son Poquet” y a “son Ferrà”. Antes de tomar el descenso hacía “son Ferrà” nos desviamos a la izquierda para llegar al borde del acantilado con vistas sobre el valle de “son Malferit”. Hace tan solo 15 minutos podíamos contemplar la estampa que nos ofrecía la cara norte de la montaña, ahora disfrutamos de la vista que nos ofrece el acantilado de la cara sur. Al fondo del abismo divisamos las fincas de “son Ferra”, “son Poquet”, que le da nombre a la “mola” donde estamos situados, “son Malferit” y “es Verge”. Seguiremos caminando en dirección este bordeando el acantilado en busca de un mirador, protegido con una pared, desde donde sale un camino que nos conducirá de nuevo a la ermita.
En el mirador tenemos la misma perspectiva que desde el anterior lugar, pero antes de llegar encontramos una curiosidad. Se trata de un “rotllo de Sitja”; hasta ahora todos los “rotllos” que había visto estaban cubiertos de tierra y en la mayoría de los casos, por un manto verde. Este nos enseña la construcción del mismo a base de piedras colocadas en círculo, como si se tratase de un mosaico, sin nada de tierra ni hierba que cubra las piedras, como si no se hubiese llegado a utilizar nunca.
Desde aquí sale un sendero bien marcado que nos lleva sin desvío alguno a la ermita.
Descendemos de la ermita realizando el mismo trayecto que en la subida, con la única diferencia que no tomamos el desvío hacía las casas de “son Tries”, sino que seguimos la pista hasta dar con el camino “des Correu”, desde la Ermita se han tardado en descender hasta Esporles cuarenta y cinco minutos.
"Son Poquet" es la ultima foto de todas no la antepenúltima.
ResponderEliminartienes toda la razón rectificado
ResponderEliminarBon dia.
ResponderEliminarEl meu nom és Bonifaci Molada. Estic acabant un llibre i m'agradaria publicar en ell una fotografia teva relacionada amb l'ermita de Maristel·la.
Si veus aquest text, et podries posar en contacte amb mi?
Moltes gràcies.